Hay populares que en cuanto a
organización y recorrido merecen hacerlas incluso dándole prioridad a carreras
en “teoría” de mayor nivel; éste es el caso de la carrera que nos ocupa. XIII CARRERA ATLÉTICA CHICLANA – SANCTI PETRI.
Llegamos a salida, Franci y yo,
minutos antes del comienzo de la misma. Salimos desde el estadio municipal de
Atletismo, al llegar a la pista impresionante el número de gente que allí había;
todo el mundo metido en precarrera, calentado de aquí para allá. Mucha
participación extranjera, por lo que leo en sus camisetas parecen ser alemanes
de diversos clubes de runnig.
Nuestra idea era simple, ponernos
en cola, salir tranquilo y llegar a meta sin alardes. Tengo para la semana
siguiente mi primera carrera trail, y llevo ya un tiempo con sensaciones malas
en la pierna izquierda que me hacen comenzar a correr casi cojeando, no quiero
fastidiarme hoy.
Calentamos un poco y la carrera
va a empezar, nos ponemos en cola, o al menos eso pensamos…, pero segundos
antes de la salida desde megafonía avisan a los corredores que miran para el lado
opuesto, que se sale en la otra dirección... Esto hace que esté muy mal situado,
estoy en cabeza, con el móvil en la mano intentando coger red para poner
aplicación running en funcionamiento y sin darme ni cuenta corriendo ya!!!
La gente sale como un tiro me adelanta
en pista mucha gente que va rápido, intento no estorbar a nadie, y logro poner
el móvil en funcionamiento. Cuando puedo levantar la cabeza llevamos ya más de
un kilómetro y es increíble la cantidad de gente que hay aquí…
El paso por Chiclana fue rápido,
la gente va como un tiro; nosotros a lo nuestro aflojamos poco a poco hasta
coger el ritmo que pretendíamos llevar; trote suave. La carrera va poniendo a
cada uno en su lugar y nos unimos a un grupo de chicas, creo que alemanas, que aunque
un pelín más rápidas que nosotros llevan ritmo constante y las podemos seguir
sin apuros.
A mitad de carrera
avituallamiento líquido, agua y ¡en botellín!,
cosa que es de agradecer porque beber corriendo con un vaso de plástico es
tarea difícil… con la “emoción” de ver que era botellín me lo bebí muy rápido sin
motivo porque llevaba cinturón con agua y sales y no tenía sensación de sed… no fue buena idea
porque hasta el final estuve con el estómago embotado.
El tramo final empezamos todos a
ponernos valientes y dar tirones, primero unos, luego otros… te adelanto y
luego tu a mí… ahora yo paso de nuevo… hasta que de tanto tira y afloja y el
estómago lleno de líquido me vino una leve molestia en el costado, el dichoso “Flato”
que me hizo pensar que ese no era el plan de carrera…. Abandoné el carro de los
tirones y seguí hasta meta a ritmo constante trotón suave. Franci a su vez hizo
lo mismo.
Pasamos triunfantes por
familiares y amigos que nos jalean con el “cachondeito típico” de los que
animan a los últimos del pelotón… y llegada a meta.
En meta fruta, isotónico,
agua para todo el mundo y sin quedarse
cortos. También servicio de masaje para corredores. Todo muy bien organizado.
En afluencia de corredores,
organización de carrera y participación ciudadana, las Carreras Populares de Chiclana de la Frontera nada tienen que
envidiar a carreras de "en teoría" más nivel.
Crónica de Pedro J. , Aborigen trailrun team
