jueves, 7 de abril de 2016

Crónica XII Homenaje a la Legión. HOLE

La Carrera

Esta carrera, al igual que  Acinipo, es perfecta como preparación para 1a 101 discurre en su práctica totalidad por carriles sin dificultad técnica e incluye en su recorrido muchas de las cuestas que te encontrarás en la parte final de la 101. Este año ha sido una carrera con mucho calor pero, cuando estés leyendo esta crónica para saber si esta carrera merece la pena, recuerda mirar la previsión ya que la mayoría de las veces ha llovido o llueve el mismo día y hay una parte que se convierte en un fanganal conocido como "el país del barro". Resumiendo, carrera bonita con zonas de desnivel importante pero sin dificultad técnica muy corrible, para el que pueda, y que se puede acabar andando a ritmo rápido. Merece la pena inscribirte.





El recorrido

 55 km casi todos carriles con algunas buenas subidas y unos 1670 metros de desnivel positivo



Organización

Muy buena organización, bien balizada salvo un punto al atravesar un río, avituallamientos correctos, gran camiseta y medalla muy bonita. 

A mejorar:

- Realmente todos los puntos que ponga a mejorar están relacionados con el que, para mí, ha sido el punto clave a mejorar: la salida conjunta de la carrera larga y la corta. Allí habíamos mezclados más de 1700 corredores saliendo a la vez, quizás sería interesante hacer salir antes a la carrera corta y a la media hora la larga ya que la salida fue un embotellamiento constante, ojo yo no hablo de poder correr en la salida porque eso a mí me da igual hablo de ver gente tropezando.

- Hubo un tramo del kilómetro 21 al 30 que era una buena cuesta y en el momento de más calor, hablo siempre desde el punto de vista de un corredor del furgón de cola,  y faltó un avituallamiento de agua intermedio. Ojo, que la organización facilitó un rutómetro con los avituallamientos y se sabía los que había pero en ese tramo en concreto es necesario poner un avituallamiento de agua.

- Aumentar el número de mesas de los avituallamientos, los avituallamientos estaban muy bien nutridos de frutas, agua, refresco e isotónico pero es que en los avituallamientos que coincidiamos los corredores de la larga y de la corta era muy difícil acceder a la mesa, era una ola que te llevaba, empujaba, hacia delante y yo necesitaba rellenar mis bidones así que me tenía que salir de la zona de marabunta y conseguir que algún voluntario (de 10 a todos los voluntarios) me acercase una botella de agua para rellenar. Por cierto, tampoco habría venido de más algún avituallamiento con frutos secos.

Nuestra carrera

En esta carrera era imposible puntuar para la Liga Rondeña de Ultrafondo (LRU) ya que al ser muy corrible era imposible que el que escribe fuese capaz de acabar entre los 200 primeros, pero si era un gran entreno de cara a la 101. 

Tras aparcar sin problemas, ya que me había colado en Ronda a las 7 a.m., fuí a recoger el dorsal, a desayunar y luego al coche a esperar la hora de la salida. Llevaba en la mochila el chubasquero, las mallas largas y el cortavientos ya que desde la Ultra de Bandolero estoy pensando como me hubiese ido a partir de Ronda, así que "repliqué" el peso que habría llevado aquél día, también llevaba los mismos zapatos. Por lo que esta prueba además de un entreno sería una especie de  "desafío particular" ya que coincidiría el kilometraje (me refiero al kilometraje de Ronda a Villaguenga de la Ultra Bandolero)

Estaba buscando a varios corredores del equipo de los Nocturnis que sabía que también corrían esta prueba, pero me era imposible avanzar en el cajón de salida. Estaba prácticamente al final y no era capaz de avanzar ni unos metros, pensé que ya los pillaría al salir. Se dá la salida y empieza un tapón importante debido a multitud de marchadores que desde la misma salida iban andando con los palos y que se habían puesto muy delante en la salida, cosa que no entiendo. Tras presenciar dos tropezones entendí que en esta salida lo mejor era quedarse al ritmo de la marea humana.

Poco a poco se fue estirando la carrera y me pude poner a trotar, aunque durante la espera a la salida hubo frío el tiempo avisaba de que iba a ser caluroso. El plan era fácil trotar en llanos y bajadas y andar en subidas.

En las últimas carreras cuando he llegado al avituallamiento apenas eramos diez corredores, aquí era una auténtica ola humana que te empujaba hacia adelante, por lo que invertía más tiempo y esfuerzo del necesario en poder rellenar los bidones de agua.

Así llegué al avituallamiento del kilómetro 21 situado dentro del acuartelamiento de La Legión, de nuevo mucha gente por lo que solo le dí a rellenar uno de los bidones a la voluntaria, en el otro tenía agua pero normalmente me obligo a beberme lo que me ha quedado y relleno los dos. Este fue un fallo que luego pagué.

Después de la salida del avituallamiento nos separamos las dos carreras, luego nos volvíamos a unir, y empezó una subida en la hora de mayor calor donde en el kilómetro 26 ya me había quedado sin agua. Un corredor me dijo que aún quedaban 4 kilómetros para el siguiente avituallamiento así que ya la cosa se ponía sería, nada de trotar aunque hubiese una bajada o un llano ya que no quería arriesgarme físicamente.

Tras repostar agua y beber toda la que el cuerpo me dejaba en el avituallamiento del kilómetro 30 fuí a orinar para ver como estaba. La orina como me imaginaba estaba muy oscura así que el plan seguía siendo "solo andar" hasta que el cuerpo asimilara el líquido que acababa de ingerir, así que hasta el próximo avituallamiento seguiría andando y bebiendo y una vez en el siguiente avituallamiento decidiría.

En el camino al siguiente avituallamiento empecé a notarme mal, me notaba una presión en la cabeza y me molestaba el sol, caí que no llevaba la gorra puesta si no solo el pañuelo, pero seguí así estaba en un momento que me resultaba "pesado" parar a quitarme  la mochila y buscar la gorra simplemente me dejé llevar andando. Al llegar al siguiente avituallamiento le pedí el favor a un marchador de que me cogiera la gorra y ví saliendo en ese momento a un nocturnis, no lo conocía personalmente, me puse a su altura y continuamos marcha andando, él había decidido que acabaría el resto de la prueba andando y yo la verdad es que no estaba para  muchos trotes, notaba la cabeza ardiendo, me habría tomado un ibuprofeno y un bocata a la sombra si los hubiese tenido y si no tuviese miedo de seguir deshidratado.

Los últimos 15 kilómetros fueron eso, andar con los palos intentando seguir el ritmo de mi compañero de andanza con un dolor impresionante de cabeza. Fue un gran entrenamiento ya que mi compañero andaba rápido y me obligaba a aligerar el paso y a ir mejorando la técnica con los palos.

Tras Arriate donde hacía un calor insoportable pasamos un buen rato por la vera de un río donde me alivié en algo el sofoco que llevaba y en donde pude mojar la gorra en el río, ahora que lo pienso debí meter la cabeza entera. En esa zona encontré el único punto conflictivo de la carrera ya que no estaba bien balizado donde había que cruzar el río, de todas formas había corredores que lo sabían.

Tras 8 horas y 30 minutos de mucho calor llegamos a meta, me separé del Nocturnis e hice los últimos 300 metros a trote ya que realmente estaba bien de piernas y quería hacer la entrada corriendo y no andando.Me pusieron una de las medallas más bonitas que he visto por ahora y había barra de comida y bebida. Cogí la paella y una cerveza sin alcohol, para describir como estaba de cabeza decir que yo quería una cocacola pero como lo que había delante mía era una lata de cerveza sin alcohol pues eso cogí, no me lo planteé hasta que no estaba ya sentado.

Mientras me comía el arroz, me empecé a sentir mal como con escalofríos me preocupé y fuí a enfermería, allí me tumbaron y me taparon con dos mantas al parecer en la Alameda había entrado un poco en hipotermia, tras estar allí creo que unos quince minutos siempre con personal de Protección Civil al lado mía y pendiente de mí,GRACIAS, me pude ir. Grabé la medalla, me compré una cocacola y me fuí al coche a cambiarme de ropa y tirar para casa.

Moraleja; son carreras como estas donde mejor puedes ver como va tú evolución hacia la 101, además te sirve como experiencia para seguir corrigiendo errores a evitar en próximas ultras.  En mi caso, a pesar del golpe de calor, de piernas me ví bien y por fin pude mantener un ritmo andando algo más rápido, siguen adelantándome marchadores andando pero esto es poco a poco, ya que en este deporte todo suma y lo que no se puede es conseguir en dos días lo que nunca se ha tenido.

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