lunes, 14 de noviembre de 2016

Crónica II Desafío Trail Sierra de Villaluenga


La Carrera

Si te gusta un Trail con una primera parte rápida con zonas técnicas y estupendos paisajes seguidos de una parte final dura donde  tendrás que ayudarte de las manos para poder subir debido a la gran pendiente y con tramos en los que dudarás del estado mental de la persona o personas que han diseñado el recorrido, este es tu trail. Si por el contrario no te gustan los trails muy, pero muy, técnicos o simplemente sufres de vértigo, ni se te ocurra hacer este trail. Es duro, tranquilamente se podrían sacar dos modalidades de él, una modalidad  sería el primer anillo de unos 15 kilómetros  donde se sube al puerto del correo y pasamos por buenas subidas, zonas corribles y preciosas, zonas en bajada muy técnicas, senderos, subidas de asfalto duras…y por fin llegada al pueblo y sería un bonito trail “modalidad corta”, lo que espera a los corredores tras el paso por Villaluenga es una subida dura y técnica, a partir del kilómetro 18 te girarás para hacer dos cosas: hacer varias fotos de la vista, ví águilas volando por debajo de mía, y hacerte preguntas del tipo ¿Qué estoy haciendo aquí?¿De verdad este es el recorrido?

De verdad, si te gustan los trails cortos, técnicos y con paisajes que quitan el hipo, apúntate.

El recorrido





Organización

Buena organización, con buen número de avituallamientos y uno de ellos con frutos secos que hacía tiempo que no veía. Como va siendo habitual el personal voluntario de 10.  Aunque ahora comente algunas cosas a mejorar, es por decir algo ya que todo fue estupendo.

A mejorar
     - Balizas; había banderolas verdes, rojas y naranjas, por favor, para la próxima mejor las rojas o naranjas ya que las verdes había algunas que se confundían con el paisaje, sobre todo en la subida “dura”. Hubo algún punto donde faltó alguna baliza y que había confusión, he llegado a la conclusión de que los que balizan al ser de la zona dan por sentado que en algunos senderos es evidente por donde seguir y eso para el que nunca ha estado allí no es así, en cada cruce debe de haber una baliza ya que para el que no conoce la zona lo mismo puede valer coger por el camino  “evidente” que por el otro y eso se soluciona con una simple baliza en cada posible intersección. La organización no debe de dar por sentado que todo el mundo conoce la zona porque no es así.
      
       - Agua: sé que es muy difícil poner agua arriba,  pero se echó de menos agua en el punto geodésico. Yo corro con bidones y llegar al avituallamiento se me hizo eterno, de hecho le pedí agua a unos senderistas. Quizás el voluntario que estaba en el punto geodésico debería tener una botella de 5 litros como emergencia, no mostrarla ni ofrecerla pero sí tenerla.
       
       - Página web: la página web tanto de este trail como de  Naturaventura Trail Series deja mucho que desear, hoy en día un trail sin una buena web que tenga un contacto fluido y rápido con los corredores pierde mucho. Se deberían de plantear si quizás parte de la poca afluencia de corredores está también provocada por la mala gestión de la página, ya que, aunque tengan una página de Facebook, los que buscan información sobre esta carrera o sobre la liga a la que pertenece llegan a la página web y no a la de Facebook. 

       - Bolsa del corredor: por favor para otro año, poned algo de los embutidos que pusisteis en el avituallamiento de meta en la bolsa del corredor. Esa butifarra o esa morcilla para la bolsa.
 

Nuestra carrera

Del grupo Aborigen Trailrun Team cuatro haremos el Ultra Trail Sierras del Bandolero, tres en la modalidad corta y uno en la larga. Dos de nosotros decidimos hacer este II Trail Desafío Sierra de Villaluenga como parte del entrenamiento para Bandolero.

Al final, por enfermedad, solo uno participó, José María, así que me toca hacer la crónica…

Debido a la cantidad de veces que este año cada vez que he salido a hacer un trail era camino a Ronda, me confundí con el coche e hice un recorrido enorme para llegar a Villaluenga del Rosario, a las 8:40h llegué al pueblo y tras aparcar en el parking me dirigí a recoger el dorsal al lado de la plaza de toros. La entrega fue muy rápida ya que apenas había corredores y me encontré una sorpresa positiva y es que daban la bolsa del corredor al finalizar, a mí eso personalmente me gusta ya que en más de una ocasión me he visto en la obligación de meter la bolsa dentro de la mochila para no tener que volver al coche.
Recogiendo dorsal

Debido a que quedaba tiempo de sobra fui a la cafetería cercana al parking donde me cobraron 1,20€ por un café solo, el café estaba bueno que conste. Evidentemente  para el año que  viene llevaré un termo de café.

Ya en la plaza de toros ví que éramos muy pocos corredores, sobre unos cien, y es que al día siguiente se disputaba una carrera en El Bosque. 
A pesar de mi dedo se aprecia el número de corredores
Grupo de Jerezanos que conocía de un entreno en Sierra San Cristóbal

Se dio la salida y salimos dirección al puerto del correo, creo que era el nombre, al poco de atravesar la carretera venía la primera cuesta mitad asfalto y mitad carril que terminaba en una intersección donde estaban montando un avituallamiento, tirábamos hacia la derecha y comenzaba una bajada donde se iniciaba el verdadero trail, parajes preciosos con zonas con piedra suelta y algo de barro  y así hasta creo que el kilómetro 5 donde comenzaba la subida al puerto del correo. Quiero dejar claro que no me conozco la zona y creo que esto era la subida del puerto al correo, si alguien conoce el nombre exacto que me lo diga y lo corrijo, ya que también me comentaron que era la Sierra de Libar.
Esta foto y las que están a continuación son de la zona de subida al puerto el Correo
En esta crónica repetiré muchas veces la expresión “paisajes preciosos” pero es que lo que te encuentras en este trail, de hecho nos cruzamos con no menos de cien senderistas de todo tipo disfrutando del fin de semana. La subida y bajada  al puerto del correo sería aproximadamente del km 5 al 10 y consistía en una subida dura con paisajes espectaculares, un llaneo con zonas trotables con vacas como espectadoras y una bajada entre alcornocales técnica. Fue en esta bajada donde me doblé un tobillo y durante un minuto dudé  de si ahí había acabado mi aventura, por suerte el dolor fue remitiendo. Luego me encontré con más corredores que también se habían caído en esa bajada. 

A tres metros de hacer esta foto fue donde me torcí el tobillo
 Tras esta bajada técnica volvíamos a un llaneo por un prado donde encontré el avituallamiento de los frutos secos y pensé que ya sería llano hasta el pueblo, error mío.  Se llegaba a una cuestaza de cemento de unos 3 kms que acababa en la intersección donde ahora si estaba el avituallamiento que estaban montando antes, les comenté a los voluntarios, era una pareja y ella llevaba la chaqueta de finisher del Valle del Genal, que tenían un recorrido con algunas zonas muy técnicas y se miraron entre ellos como extrañados, entonces el hombre me dijo que esperara a llegar a la cuesta de después del pueblo que ahí estaba lo técnico y ahí si vería piedras, tras darles las gracias seguí  trotando ahora venía la primera cuesta del recorrido ahora en bajada pero no podía correr mucho ya que desde la caída notaba molestias en la rodilla izquierda, lleva así un año,  y algo más preocupante aún y es que notaba como el comienzo de una ampolla en el pie derecho, eso en teoría era imposible ya que apenas llevaba 14 kilómetros de carrera. Bajé esta cuesta bastante dolorido, atravesé la carretera y el pueblo en dirección a una ermita, allí me esperaba un  avituallamiento solo de agua donde cometí el error de solo rellenar los botellines pero no hidratarme bien, tampoco sabía lo que me esperaba.


Con toda seguridad era el corredor que cerraba la prueba, como siempre,  y para mi alegría por fin empecé a ver a lo lejos a algunos corredores…mi sorpresa era que venían para atrás: “me he dado un golpe con una roca”, “me he doblado el tobillo”…así cuatro corredores, yo acaba de alcanzar a una corredora que me decía “yo no me acordaba de esta cuesta si no no me apunto”, ¿Qué cuesta era esa? Alcancé a un corredor con el que había compartido gran parte del recorrido por el puerto El Correo pero que perdí en la bajada técnica, al verme me dijo que se encontraba un poco mal y que no se veía con ganas de seguir. Él se sentó a coger fuerzas y yo aproveché para sentarme y echar un vistazo al pie derecho, lo que ví era peor de lo que me imaginaba, tenía una ampolla enorme y ya reventada en la planta del pie y otra formándose en el dedo gordo.
Aquí estaba sentado mirándome el pie
La subida tenía la dificultad añadida de tener puntos con piedras sueltas



Me puse el calcetín y me apreté bien el zapato. Le ofrecí un dátil al otro corredor que seguía convencido de abandonar. Lo toqué y tenía el sudor frío  por lo que no me pareció mala idea abandonar ahora que aún estaba cerca del pueblo. Realmente aún no había tenido una perspectiva real de a que me enfrentaba, ya por fin miré hacia arriba e intenté hacerme una idea, localicé unos puntitos a lo lejos y muy arriba que intuí serían corredores…

Un poco más arriba de la mitad estaban los corredores por lo que allí habría que ir
Esta vista era con la única compañía del silencio, el sol dándote en la cara, y unas águilas volando a tu altura
 La subida importante son unos 3 kilómetros donde hay zonas con piedras sueltas donde literalmente resbalas y zonas donde tienes casi que gatear, pero se va subiendo y cada vez que te giras te quedas embelesado con las vistas. La ampolla no me dolía si pisaba de plano pero sí cuando pisaba de lado y por esta subida el pisar con el pie doblado, o que se te doblara al pisar era una constante, cada vez que la pisada se doblaba era como si me clavaran agujas a través de la ampolla. Tardé 38 minutos en hacer un kilómetro, lo repito, 38 minutos para un kilómetro. Por cierto, la corredora que dejé atrás consiguió convencer al otro corredor para que no abandonara e iban subiendo por detrás de mía.

Tras una hora y media aproximada de subida llegué al punto más alto del recorrido, que coincidía con un punto geodésico y en el que había un voluntario esperando para hacernos una foto.
Por fin se terminaba la zona técnica de la subida aún quedaba pero ya era otra cosa
Ya solo quedaba la parte fácil de la subida arriba estaba el punto geodésico

Este tipo de terreno complicó mucho la subida
Tras este punto geodésico había una fuerte bajada, si la bajada era corrible o no, soy incapaz de decirlo ya que suficiente  tenía con el dolor de rodilla, el dolor de la ampolla y la sed que empezaba a notar. Llegamos a un prado corrible en el que troté lo que pude hasta que me crucé con unos senderistas a los que pedí agua, dar las gracias a estos dos senderistas porque yo iba bastante mal, rellené medio bidón y me querían dar más pero me daba apuro, luego me arrepentí porque me bebí el medio bidón de un trago. Al terminar el prado había una pequeña subida y por fin encontré el siguiente avituallamiento, donde además de rellenar bidones me hidraté todo lo que pude. Me dijo el voluntario que estaba allí que faltaban unos 2 kilómetros. Debido a que  comenzaba una bajada que aunque seguía siendo técnica era algo corrible intenté trotar pero cada traspiés o cada mal apoyo era un dolor en la ampolla. En esta última bajada, que creo que es por donde se sube en el trail nocturno que nosotros hicimos en 2015,  me dio tiempo a pensar en muchas cosas, entre ellas en ceder el dorsal de Bandolero, estaba en terreno bandolero y lo estaba pasando mal, ¿Y si en bandolero tenía una ampolla como la de ahora?¿De verdad iba a enfrentar a mi cuerpo a esa burrada?  En esas estaba buscando distraerme para intentar bloquear el dolor cuando llegué al final de la bajada, a una pista de zahorra que conocía del trail nocturno, sabía que ya estaba hecho me puse en modo ultrero  en busca de la plaza de toros, llegada en 5h 30min. Hacer 5h30min no estaba ni en mis peores planteamientos, de hecho mi mujer me llamó para preguntarme por donde iba ya que  le dije que tardaría unas 4h. Me tomé una cerveza con tapitas y para casa, las tapitas eran de embutidos que estaban de 10 y en abundancia. No puedo opinar de las duchas ya que no hice uso de ellas ya que tuve que salir volando para casa.
He sufrido mucho en esta carrera, las carreras te ponen en su lugar y esta carrera debido a que era “corta” fui a ella sin prepararla lo más mínimo, no había mirado bien, ni mal, el perfil y la ropa la preparé sin especial cuidado, eligiendo unos calcetines  que no eran los adecuados y que me provocaron la ampolla, ampolla que me tendrá unos días parado y bastante dolorido. Fui a esta carrera pensando que iba a un trail corto, y me he encontrado una señora prueba a la que hay que hablarle de usted. Moraleja: cuidado con no prestar atención a la hora de inscribirse a una prueba porque luego esa carrera te puede poner en tu sitio.
No sé si decir que repetiría esta carrera ya que es bonita, muy bonita, pero es demasiado dura y la tengo demasiado en caliente. (Seguramente el año que viene me apunte y luego raje en la cuesta).

Siempre hago las crónicas pensando en que al año siguiente las leerá alguien buscando información sobre la prueba y su organización, y para los que en 2017 estéis en esa situación leyendo esto deciros que por tema organización, avituallamientos, voluntarios...no tendréis ninguna queja pero que si vuestra experiencia en trails es nula y estáis buscando una carrera para iniciaros las hay menos duras. Si os animáis os aseguro que además de sufrir vais a disfrutar y mucho de los paisajes y guardareis como oro en paño la medalla finisher, era la misma del trail nocturno Virgen de las Piedras pero es muy bonita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario