Además del maratón de montaña había una modalidad de media maratón y una de MTB. La modalidad de maratón, que es la que hicimos, consta de una subida a la Sierra de las Nieves con unos paisajes de gran belleza y que desconocíamos por completo ya que este recorrido tiene una parte diferente a Acinipo o Hole. Una vez se llegan a las antenas de la sierra, nos encontramos con algunas partes bastante técnicas pero es corto. Solo existe un corte intermedio por tiempo en el kilómetro 21 pero que permite hacer la carrera a marcha rápida sin correr. Aunque quizás no sería la prueba que recomendaríamos para iniciarse en los trails de larga distancia, si es una prueba asumible. Una vez se abandona la sierra nos esperan bastantes kilómetros de carriles cómodos.
Organización
A pesar de algunas quejas que hemos visto respecto a la balización, y a temas como la bolsa del corredor o el dorsal no personalizado, decir que la organización ha sido muy buena y los avituallamientos muy bien servidos. Debido a que en la modalidad de maratón éramos pocos, los avituallamientos se hacían prácticamente sin coincidir con nadie y a pesar de ir de los últimos tenían gran cantidad de botellas de agua y de isotónica sin abrir, de hecho en el penúltimo avituallamiento me rellenaron uno de mis botellines de isotónica.
En mi caso solo ví un punto conflictivo en cuanto a balización y fue cuando comenzaba la bajada de la sierra, donde estaba el policía local a caballo, que el sendero te llevaba a la derecha y el recorrido era hacia la izquierda. Si uno se fijaba bien veía la baliza en la alambrada pero si es cierto que quizás faltó una flecha ya que alguien que fuese despistado mirando hacia abajo seguramente tiraría hacia la derecha.
Una vez llegado a meta, te daban tu medalla finisher, un botellín de agua y un vale para un bocata y una bebida. Todo sin colas, recuerdo que soy del furgón de cola y ya la gran mayoría de corredores se habían duchado e ido. Había posibilidad de grabar la medalla, también sin colas.
Resumiendo, buena organización y voluntarios de diez a los que les doy las gracias. Hemos estado en carreras más caras y que no tenían medalla finisher y en las que te cobraban por un plato de arroz, por lo que quejarse por si el dorsal, o la camiseta, eran feos o bonitos es un debate en el que no entramos.
A mejorar:
A mejorar:
- La separación entre la salida de las bicicletas y los corredores de media hora es excesiva. Hacía mucho calor y desde las 9:30h que se dio la salida de las bicis hasta las 10:00h es mucho tiempo allí de pie en el cajón esperando.
- La actitud asquerosa de algunos participantes, estábamos dentro de un parque natural y hay gente que sigue tirando los geles vacíos al suelo. A ver, si lo llevabas en tu bolsillo lleno que pesa ¿Por qué lo tiras luego vacio al suelo? Un maratón de montaña se supone que lo hace gente que le gusta la naturaleza y no concibo que te den la oportunidad de hacer una carrera por una zona tan bonita como por la que estuvimos y haya gente que no se le ocurra otra cosa que tirar sus desperdicios al suelo. El premio de guarro o guarra del día se lo lleva sin duda la persona que dejó colgada de un matojo una cámara de bicicleta. Esto es lo principal que hay que empezar a mejorar: la actitud de los corredores de trails, unos por puercos y otros por hacer la vista gorda porque al final "por no meterse en líos" nadie le dice nada al que ve tirar porquería al suelo. O cambiamos todos el chip y empezamos a concienciarnos o mal vamos y me refiero a que mal vamos como sociedad, después nos extrañamos de que en los colegios se den casos de bullying y el resto de compañeros miren para otro lado. Somos los primeros para quejarnos de que el kilometraje que dice en el avituallamiento no coincide con el de nuestro gps o de que el refresco está caliente, pero para velar entre todos de sacar a los puercos de las carreras trails para eso no.
- La relación organización-corredores a través de las redes. Este problema junto al que está sufriendo la LRU, también en este aspecto, es para tratarlo en una entrada diferente, pero en definitiva falta una comunicación mucho mas rápida y eficaz.
Nuestra carrera
Solo un integrante del grupo iba a realizar esta trail, Jose María, desde la 101 el grupo decidió disminuir la participación en trails tanto por el tema económico como por darle descanso a las piernas. En mi caso al haber participado en Acinipo y Hole me veía en la "obligación" de participar en Hagua para conseguir una sudadera que iban a dar a los que hubiesen finalizado las tres pruebas. En el último mes había acumulado un total de 40 kms lo que hace una idea de como iba a esta prueba, iba a "verlas venir".
Llegué de los primeros al campo de fútbol donde se daría la salida y que es el mismo de donde se sale en la 101, habían señalizado desde la entrada del pueblo donde era la prueba y donde se podía aparcar, ya que teníamos a nuestra disposición una gran explanada.
La entrega del dorsal fue rápida sin ningún tipo de colas y simplemente tocaba esperar a que fuese la hora. Tras ver salir a las bicis, pasamos al cajón eran las 9:30 y el día avisaba que iba a ser caluroso. A las 10 se dio la salida y tuve que sortear a marchadores andando y con los palos que sigo sin entender porque se ponen en primera fila.
Tras salir de pueblo y atravesar la carretera por debajo, por el mismo sitio de la 101, llevaba los vellos de punta. Pasamos por donde en la 101 está el primer avituallamiento y luego por el mismo recorrido buscando la cuesta del caramelo pero una vez allí en vez de subirla tiramos hacia la derecha, esta era la primera vez que cogía por allí.
Se trataba de ir por carriles poco técnicos, intentando llevar un ritmo ultrero acorde con mi actual forma física y teniendo mucho cuidado de hidratarme bien ya que el sol apretaba. A lo lejos y en las alturas se veían las antenas a las que me comentaban algunos corredores que íbamos. Llegamos a un punto donde comenzaba una subida que me pareció interminable ya estábamos en la subida a la antena y fueron unos 5 kilómetros de andar y andar, me costaba seguir el ritmo porque todo el mundo subía a un ritmo muy rápido para mí. Por fin llegamos a la antenas y al avituallamiento que allí había y es a partir de aquí donde más disfruté de esta carrera. Entramos en una zona preciosa con un paisaje que desconocía que existía por esta zona, es de estas veces que lo que te pones a pensar en como podrías venir aquí con tu familia para que puedan admirar lo que yo tenía la oportunidad de ver en esta carrera. Hubo una parte en bajada que a mi me pareció muy técnica y donde si es cierto que faltaba alguna baliza más, luego una pequeña subida varios llaneos parándome varias veces a contemplar el paisaje y tras cruzar por una valla donde dos hombres nos daban ánimos y nos decían nuestra posición, la 110, empezó una bajada donde sufrí bastante en las rodillas por culpa los matojos que eran todos espinosos y a la altura precisa de la rodilla, de hecho me fui con varios recuerdos para mi casa.
Tras hacer esta bajada, de nuevo un avituallamiento y ya empezaba la vuelta a Ronda de nuevo por carril sencillo, poco técnico pero también con vistas muy bonitas.
Debido a que toda la parte de la sierra desde las antenas a este punto lo había realizado a trote alegre, me animé a seguir trotando y me puse en modo ultretro sin parar a andar. Aguanté hasta el kilómetro 40, creo, ya a partir de ahí combiné andar con trotar hasta el kilómetro 43, según mi gps, y me arrastré como pude del 43 al 45 que es la distancia que marca mi gps.
La entrada en meta era con vuelta por la pista de atletismo, que siempre se agradece, y ya en un estado muy malo ya que me costaba incluso seguir en línea recta. Tras la entrada en meta, mi medalla, mi botellín de agua, mi vale para el refresco y el bocadillo. Lo primero que hice fue preguntar por donde daban la sudadera y fui a por ella, allí otro corredor que me vio trataba de convencerme de que fuera antes a tomarme una cocacola que tenía la cara blanca y era evidente que tenía un bajonazo de azúcar. Debido a los derroteros que últimamente está tomando la LRU no me fiaba de que si me despistaba me quedara sin mi talla, así que decidí esperar a tener la sudadera y ya luego ir a tomar algo, de todas formas había intentado tomar unos buches de agua y me entraba ganas de vomitarla.
Tras conseguir mi cocacola y mi bocata de tortilla me senté en el suelo, ya que no habían dispuesto ninguna silla, y fui poco a poco recomponiéndome. Una vez se me pasó la pájara y las ganas de vomitar, fui al coche a por la ropa para ducharme pero una vez en el coche pensé en que volver de nuevo a las duchas se me hacía un mundo así que decidí poner rumbo a casa.
Carrera recomendable, con una parte muy diferente a Acinipo y Hole y muy, muy, bonita. Pero advierto que tiene una zona que aunque corta es muy técnica para personas no acostumbradas.
- La actitud asquerosa de algunos participantes, estábamos dentro de un parque natural y hay gente que sigue tirando los geles vacíos al suelo. A ver, si lo llevabas en tu bolsillo lleno que pesa ¿Por qué lo tiras luego vacio al suelo? Un maratón de montaña se supone que lo hace gente que le gusta la naturaleza y no concibo que te den la oportunidad de hacer una carrera por una zona tan bonita como por la que estuvimos y haya gente que no se le ocurra otra cosa que tirar sus desperdicios al suelo. El premio de guarro o guarra del día se lo lleva sin duda la persona que dejó colgada de un matojo una cámara de bicicleta. Esto es lo principal que hay que empezar a mejorar: la actitud de los corredores de trails, unos por puercos y otros por hacer la vista gorda porque al final "por no meterse en líos" nadie le dice nada al que ve tirar porquería al suelo. O cambiamos todos el chip y empezamos a concienciarnos o mal vamos y me refiero a que mal vamos como sociedad, después nos extrañamos de que en los colegios se den casos de bullying y el resto de compañeros miren para otro lado. Somos los primeros para quejarnos de que el kilometraje que dice en el avituallamiento no coincide con el de nuestro gps o de que el refresco está caliente, pero para velar entre todos de sacar a los puercos de las carreras trails para eso no.
- La relación organización-corredores a través de las redes. Este problema junto al que está sufriendo la LRU, también en este aspecto, es para tratarlo en una entrada diferente, pero en definitiva falta una comunicación mucho mas rápida y eficaz.
Nuestra carrera
Solo un integrante del grupo iba a realizar esta trail, Jose María, desde la 101 el grupo decidió disminuir la participación en trails tanto por el tema económico como por darle descanso a las piernas. En mi caso al haber participado en Acinipo y Hole me veía en la "obligación" de participar en Hagua para conseguir una sudadera que iban a dar a los que hubiesen finalizado las tres pruebas. En el último mes había acumulado un total de 40 kms lo que hace una idea de como iba a esta prueba, iba a "verlas venir".
Llegué de los primeros al campo de fútbol donde se daría la salida y que es el mismo de donde se sale en la 101, habían señalizado desde la entrada del pueblo donde era la prueba y donde se podía aparcar, ya que teníamos a nuestra disposición una gran explanada.
La entrega del dorsal fue rápida sin ningún tipo de colas y simplemente tocaba esperar a que fuese la hora. Tras ver salir a las bicis, pasamos al cajón eran las 9:30 y el día avisaba que iba a ser caluroso. A las 10 se dio la salida y tuve que sortear a marchadores andando y con los palos que sigo sin entender porque se ponen en primera fila.
Tras salir de pueblo y atravesar la carretera por debajo, por el mismo sitio de la 101, llevaba los vellos de punta. Pasamos por donde en la 101 está el primer avituallamiento y luego por el mismo recorrido buscando la cuesta del caramelo pero una vez allí en vez de subirla tiramos hacia la derecha, esta era la primera vez que cogía por allí.
Se trataba de ir por carriles poco técnicos, intentando llevar un ritmo ultrero acorde con mi actual forma física y teniendo mucho cuidado de hidratarme bien ya que el sol apretaba. A lo lejos y en las alturas se veían las antenas a las que me comentaban algunos corredores que íbamos. Llegamos a un punto donde comenzaba una subida que me pareció interminable ya estábamos en la subida a la antena y fueron unos 5 kilómetros de andar y andar, me costaba seguir el ritmo porque todo el mundo subía a un ritmo muy rápido para mí. Por fin llegamos a la antenas y al avituallamiento que allí había y es a partir de aquí donde más disfruté de esta carrera. Entramos en una zona preciosa con un paisaje que desconocía que existía por esta zona, es de estas veces que lo que te pones a pensar en como podrías venir aquí con tu familia para que puedan admirar lo que yo tenía la oportunidad de ver en esta carrera. Hubo una parte en bajada que a mi me pareció muy técnica y donde si es cierto que faltaba alguna baliza más, luego una pequeña subida varios llaneos parándome varias veces a contemplar el paisaje y tras cruzar por una valla donde dos hombres nos daban ánimos y nos decían nuestra posición, la 110, empezó una bajada donde sufrí bastante en las rodillas por culpa los matojos que eran todos espinosos y a la altura precisa de la rodilla, de hecho me fui con varios recuerdos para mi casa.
Tras hacer esta bajada, de nuevo un avituallamiento y ya empezaba la vuelta a Ronda de nuevo por carril sencillo, poco técnico pero también con vistas muy bonitas.
Debido a que toda la parte de la sierra desde las antenas a este punto lo había realizado a trote alegre, me animé a seguir trotando y me puse en modo ultretro sin parar a andar. Aguanté hasta el kilómetro 40, creo, ya a partir de ahí combiné andar con trotar hasta el kilómetro 43, según mi gps, y me arrastré como pude del 43 al 45 que es la distancia que marca mi gps.
La entrada en meta era con vuelta por la pista de atletismo, que siempre se agradece, y ya en un estado muy malo ya que me costaba incluso seguir en línea recta. Tras la entrada en meta, mi medalla, mi botellín de agua, mi vale para el refresco y el bocadillo. Lo primero que hice fue preguntar por donde daban la sudadera y fui a por ella, allí otro corredor que me vio trataba de convencerme de que fuera antes a tomarme una cocacola que tenía la cara blanca y era evidente que tenía un bajonazo de azúcar. Debido a los derroteros que últimamente está tomando la LRU no me fiaba de que si me despistaba me quedara sin mi talla, así que decidí esperar a tener la sudadera y ya luego ir a tomar algo, de todas formas había intentado tomar unos buches de agua y me entraba ganas de vomitarla.
Tras conseguir mi cocacola y mi bocata de tortilla me senté en el suelo, ya que no habían dispuesto ninguna silla, y fui poco a poco recomponiéndome. Una vez se me pasó la pájara y las ganas de vomitar, fui al coche a por la ropa para ducharme pero una vez en el coche pensé en que volver de nuevo a las duchas se me hacía un mundo así que decidí poner rumbo a casa.
Carrera recomendable, con una parte muy diferente a Acinipo y Hole y muy, muy, bonita. Pero advierto que tiene una zona que aunque corta es muy técnica para personas no acostumbradas.
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